Chouto (Portugal), 4 de noviembre de 2025. Una nueva investigación publicada hoy por ARDE Global revela imágenes estremecedoras grabadas dentro de la granja de cerdos Casal da Pucariça, situada en Chouto (Santarém, Portugal).
Imágenes que contradicen la promesa de “respeto por los animales”
El material, verificado por el equipo de ARDE, muestra lechones muertos abandonados en los corrales, suciedad extrema, presencia de ratas y moscas, heridas abiertas sin tratar y abortos entre las cerdas.
Una granja con sello de bienestar animal
A pesar de las condiciones documentadas, las granjas de Intergados/Montalva cuentan con la certificación europea Welfair™, creada por el IRTA y basada en los protocolos Welfare Quality® y AWIN. Esta certificación, voluntaria y de pago, es utilizada ampliamente por supermercados y marcas como garantía de “bienestar animal”. En este caso, la carne de estos animales se comercializa en Alcampo, El Corte Inglés y Pingo Doce en Portugal. Sin embargo, investigaciones previas y esta nueva evidencia demuestran que granjas certificadas pueden seguir practicando mutilaciones, mantener a los animales hacinados y operar en condiciones deplorables.
Subvenciones públicas al sufrimiento animal
De acuerdo con los datos de Farm Subsidy, la empresa dueña de la granja ha recibido más de 1,3 millones de euros en fondos de la Política Agrícola Común (PAC) entre 2014 y 2022. ARDE denuncia que el dinero público europeo continúa financiando modelos de explotación animal que vulneran sistemáticamente los derechos básicos de los animales.






