- La plataforma vecinal ‘Stop Macrogranja Llucmajor’ solicita al juzgado que investigue a los responsables del sello de bienestar animal por presuntamente encubrir los hechos denunciados y estafar a los consumidores
- Los auditores de la certificación privada aprobaron a la granja una semana antes de que Conselleria de Agricultura cerrara una de las naves
- La Conselleria de Agricultura multa a la granja con 200.100 euros por 7 infracciones graves
- Un juzgado de Palma ha abierto diligencias penales contra los dueños de la granja por presunto maltrato animal
- Las gallinas vivían entre cadáveres en putrefacción, ratas, ácaros y telarañas
Palma, 1 de julio de 2025. La asociación ‘Stop Macrogranja Llucmajor’, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, la investigación de las empresas responsables de la certificación en bienestar animal. Señalan que podrían haber actuado en complicidad con la ‘granja de los horrores’, ya que aprobaron la auditoría una semana antes de que la Conselleria de Agricultura cerrara una nave por deficiencias. La plataforma vecinal señala que también podrían estar incurriendo en delitos de estafa hacia los consumidores baleares, que estarían pagando más por estos huevos al tener el sello.
La plataforma vecinal ‘Stop Macrogranja Llucmajor, sense olors ni mosques’ ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, que abrió diligencias por presuntos delitos de maltrato animal y medioambiental a la denominada ‘granja de los horrores’ de Llucmajor tras las imágenes publicadas por ARDE y Satya Animal. Solicitan que la empresa certificadora del sello de bienestar animal que tiene la granja aporte al juzgado toda la documentación de las auditorías desde que obtuvieron el certificado.
Los auditores privados podrían haber actuado en complicidad con la granja
La última auditoría realizada por la empresa certificadora privada fue el 20 de mayo, tan solo una semana antes de que las imágenes de la granja salieran a la luz por ARDE Global y Satya Animal, y se personara la Conselleria de Agricultura, que sancionó con 7 multas graves cuantificadas en 200.100 euros y cerró una de las naves. El escrito describe esta incoherencia entre la actuación de la certificadora y la Conselleria y apunta a que los auditores privados “podrían haber estado actuando en complicidad con Avícola Son Perot respeto al presunto maltrato animal al no trasladar a las autoridades los hechos de sanidad animal y bioseguridad que hayan podido observar”.
Presunto delito de estafa
La asociación denunciante argumenta que los responsables de la certificación en Bienestar Animal ‘Welfair’ a su vez “podrían estar incurriendo en un presunto delito de estafa al añadir su sello a los envases de los huevos camperos y de suelo”. El bienestar animal es un aspecto de gran importancia para el consumidor español. Un 91% opinan que es importante proteger el bienestar de los animales de granja, y un 50% está dispuesto a pagar más por un producto con mayor bienestar animal. El sello privado se basa en la observación directa del animal y evalúa la buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado, así como el estricto cumplimiento de la legislación.
ARDE Global defiende que el sello no supone nada para los animales
Sin embargo, la granja de Llucmajor acumula varios expedientes sancionadores por no cumplir con la normativa: en 2023, la multa de 150.000 euros por no disponer de autorización ambiental integrada y tener un estercolero al aire libre; en 2024, la Conselleria de Agricultura suspendió la cría de gallinas camperas; y en 2025, la multa de 200.100 euros por la presencia de cadáveres en descomposición y ratas, entre otros hallazgos.
“El consumidor adquiere y consume estos productos confiado en la certificación en bienestar animal, al entender que los animales han sido tratados y criados en unas condiciones superiores de bienestar animal. Ello no se ha visto traducido en la realidad de la explotación avícola investigada y AENOR e IRTA han podido obtener un lucro significativo. El hecho de que los huevos de la explotación investigada dispongan de certificación en bienestar animal ‘Welfair’ podría estar influyendo en el que comprador pague más por un producto que, la cronología de los hechos evidencia, no dispone de un mejor bienestar animal que el estándar de la industria”, explican desde ARDE Global.
